Business Intelligence para las finanzas de las PYMES

Su nacimiento se produce allá por los años 70, con la aparición de las primeras bases de datos, aunque el término como tal se acuña en el año 2000 a partir de los aplicativos desarrollados por las multinacionales como SAP, Oracle o IBM.

En su origen estas herramientas por su complejidad y su coste quedaban fuera del alcance de la mayoría de las empresas, ya que sólo las grandes corporaciones disponían de los recursos necesarios para su implantación.

¿Qué ocurre hoy? La brecha entre las necesidades de análisis de datos financieros, comerciales, de rentabilidad, de posiciones bancarias, de endeudamiento, etc. ya no son tan grandes entre las multinacionales y las PYMES. Esto viene siendo así desde la aparición del fenómeno de la globalización, por el cual la competencia se ha vuelto total y en la actualidad las grandes corporaciones pugnan con las pymes en los nichos tradicionales de mercado de reducido tamaño o cercanía propios de las PYMES.

Pero la globalización no sólo juega a favor de las multinacionales, y de la misma forma que estas intentan entrar en el mercado de las PYMES, también tienen a su alcance los mismos datos y las mismas herramientas de gestión y análisis de las multinacionales, por lo que ahora pueden aplicarlas a la gestión del día a día con unos costes reducidos, cuando no de forma casi gratuita.

Así términos como cuadro de mando, KPI’s, DSS (sistemas de soporte a la decisión) o EIS (sistemas de información ejecutiva) ya no son exclusivos de las multinacionales, sino que las PYMES cuentan con aplicaciones asequibles y fáciles de usar que les permiten montar sistemas de inteligencia de negocio igual que los que poseen las grandes corporaciones.

Hoy en día cualquier PYME puede y debe usar aplicaciones de BI para sus finanzas corporativas y su control de gestión. ¿Cómo? Extrayendo los datos de su programa de contabilidad o de su ERP mediante los enlaces Excel que la mayoría de los programas de gestión poseen; estos se pueden volcar fácilmente en programas como Qlik o como Pentaho, en los que se pueden desarrollar cuadros de mando donde ver de forma gráfica la evolución del resultado contable, los márgenes, el EBITDA, etc. y no sólo de forma estática como lo da un balance de pérdidas y ganancias; sino que se pueden analizar de forma dinámica a poco que tengamos información por áreas de negocio en nuestra compañía.

Está información se presenta de forma muy intuitiva y no son necesarios conocimientos contables o financieros para interpretar sus resultados, por lo que el responsable de administración junto con el dueño de la empresa, podrán de una forma colaborativa ver tendencias, tanto positivas como negativas en la situación del negocio, tomando las acciones necesarias para el mejor desarrollo de la empresa.

En definitiva, las PYMES deben tomar el camino del BI para poder seguir defendiendo su modelo de negocio, ya que el futuro será de aquellos que sepan como captar, analizar y procesar las grandes cantidades de datos accesibles hoy en día y a través de su análisis anticiparse y atender las necesidades de sus clientes.